El exfoliante corporal ayuda a abrir los poros y despierta la piel, eliminamos las células muertas del cuerpo, limpiando las capas exteriores de la piel, justo donde se acumulan las toxinas e impurezas.

Después del tratamiento se procede a dar un masaje hidratante con aceite.

Finalizamos con un masaje facial relajante, que ayuda a la piel a recuperarse del estrés y de la polución, elimina al instante los signos del cansancio visibles en la piel, bolsas y ojeras.